.Alone.

Todos tenemos algunos días en los que, por mucha gente que haya a tu alrededor, nos sentimos más solos que nunca... que por mucho que te digan estoy aquí no te crees nada y tienes ganas de dejar todo atrás, de ir a un lugar en el que no te conozca nadie y gritar. Gritar hasta quedarnos sin aire y sin voz, hasta no poder más. Y empezar de cero, y es que solo necesitamos de nosotros mismos para seguir adelante aunque no lo veamos.. Pienso, que cuando llega este momento, es porque necesitamos un cambio, y normalmente en este punto todo acaba cambiando solo, porque el tiempo es una línea recta, pero a veces en la vida hay puntos de inflexión, en los que nuestra vida no da más de si y ella por si sola nos dice que tenemos que dejar de desviarnos y volver a la línea recta, pero que hemos llegado a un muro sin salida, y hay que retroceder un poco, y entrar en un callejón del laberinto con la esperanza de que este nuevo camino sea mejor que el anterior.
Hay que ser consciente de que realmente no estamos solos, pero no podemos depender de nadie, tenemos que aprender a apoyarnos en nosotros mismos y a seguir adelante sin nadie que nos empuje a ello; porque el día que ellos falten, o seguimos caminado... o dejaremos el mundo con ellos.