El pasado es una hucha irrompible donde guardamos todos nuestros recuerdos, hay algunos que nos hacen sonreír al pensar en ellos, hay otros que, sin lograrlo nunca, queremos borrar de nuestra memoria, y hay algunos que sin más están ahí, esos yo los considero tiempo perdido.
Pienso que todos nuestros momentos del pasado tienen que causarnos algún tipo de emoción: alegría, dolor, odio, rencor... Pero que hay que aprender el arte de dejar a un lado todos los sentimientos malos, y que cuando los recordemos sólo sirvan para hacernos más fuertes, para aprender de ellos, y cada vez que nos sintamos mal encontrar refugio en los buenos momentos que vivimos.
Pero cuidado, porque la memoria es sólo eso, recuerdos que ya han pasado, no podemos anclarnos a lo que ya acabó, o simplemente seremos un alma semiviva vagando por la Tierra, un ser que se asemeja a lo que un día fue, pero que ya no es: un recuerdo andante.
Ahora, en el presente, hay que ser conscientes de los aciertos y errores que cometimos, y tenemos que ser una persona mejorada, viviendo el momento y creando recuerdos con emociones para que en un futuro, al echar la vista atrás, pensemos... Joder, he vivido como quería, sin que los malos momentos me hicieran caer, o simplemente me he levantado y he seguido luchando, eso sí, siempre sabiendo que antes de correr caminaba, y antes de caminar estaba gateando, y no me arrepiento de nada de lo que fui, porque tanto en las buenas como en las malas siempre he defendido mis ideas, y he hecho lo posible por hacerlo todo bien.
Espero, que en un futuro, al leer lo que he escrito, cuando los años me den un poco más de madurez, vea que estas, que son mis ideas, las he llevado a cabo; y si es así, sabré que he vivido exactamente como yo quería vivir.
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